Honrar padre y madre
(Ex 20,12; Dt 5,16)
(Ex 20,12; Dt 5,16)
3 1Escuchad, hijos míos, a vuestro padre;
hacedlo, y os
salvaréis.
2Pues el Señor
da al padre honra frente a los hijos
y afirma la
autoridad de la madre sobre su prole.
3El que honra a su padre expía sus pecados,
3El que honra a su padre expía sus pecados,
el que respeta a
su madre acumula tesoros;
5el que honra a su padre se alegrará de sus hijos,
y cuando rece, será escuchado;
5el que honra a su padre se alegrará de sus hijos,
y cuando rece, será escuchado;
6quien honra a
su padre tendrá larga vida,
quien da
descanso a su madre obedece al Señor;
7quien respeta al Señor honra a sus padres
7quien respeta al Señor honra a sus padres
y sirve a sus padres
como a señores.
8Hijo mío, de
palabra y de obra honra a tu padre,
y vendrán sobre
ti toda clase de bendiciones;
9la bendición del padre afianza las raíces,
9la bendición del padre afianza las raíces,
la maldición de
la madre arranca lo plantado.
10No busques honra
en la humillación de tu padre,
porque no sacarás honra de ella;
porque no sacarás honra de ella;
11la honra de un
hombre es la honra de su padre,
y la deshonra
de la madre es vergüenza de los hijos.
12Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre,
12Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre,
no lo abandones
mientras vivas;
13aunque chochee,
ten indulgencia;
no lo abochornes
mientras viva.
14La limosna del
padre no se olvidará,
será tenida en cuenta
para pagar tus pecados;
15el día del peligro se acordará de ti
15el día del peligro se acordará de ti
y deshará tus pecados
como el calor la escarcha.
16Quien desprecia a su padre es un blasfemo,
16Quien desprecia a su padre es un blasfemo,
quien insulta a
su madre irrita a su Creador.
Humildad
17Hijo mío, en
tus asuntos procede con humildad
y te querrán más que al hombre generoso.
18Hazte pequeño en las grandezas humanas,
y te querrán más que al hombre generoso.
18Hazte pequeño en las grandezas humanas,
y alcanzarás la
compasión de Dios;
2Oporque es grande la compasión de Dios,
2Oporque es grande la compasión de Dios,
y revela sus
secretos a los humildes.
21No pretendas
lo que te sobrepasa
ni escudriñes
lo que se te esconde;
22atiende a lo que te han encomendado,
pues no te importa lo escondido;
23no te preocupes por lo que te excede,
22atiende a lo que te han encomendado,
pues no te importa lo escondido;
23no te preocupes por lo que te excede,
aunque te
enseñen cosas que te desbordan,
24ison tan numerosas las opiniones de los hombres,
y sus locas fantasías los extravían!
24ison tan numerosas las opiniones de los hombres,
y sus locas fantasías los extravían!
26EI terco
saldrá malparado,
quien ama lo
bueno, lo conseguirá,
27el terco se acarrea desgracias,
27el terco se acarrea desgracias,
el cobarde
añade pecado a pecado.
25(Donde faltan los ojos, falta la luz;
25(Donde faltan los ojos, falta la luz;
donde falta
inteligencia, no hay sabiduría).
28No corras a curar la herida del cínico,
28No corras a curar la herida del cínico,
pues no tiene
cura, es brote de mala cepa.
29EI sabio aprecia
las sentencias de los sabios,
el oído atento a la sabiduría se alegrará.
el oído atento a la sabiduría se alegrará.
Limosna
(Tob 4; 1 Pe 4,8)
(Tob 4; 1 Pe 4,8)
30El agua apaga
el fuego ardiente
y la limosna expía
el pecado.
31 Al bienhechor
lo recuerdan más tarde,
cuando resbale encontrará apoyo.
cuando resbale encontrará apoyo.
3,1-16 Después
de la gran introducción, que define la actitud del discípulo respecto a Dios
-tema relacionado con el primer mandamiento-, el maestro pasa a disertar sobre el
primer mandamiento de la "segunda tabla", o sea, deberes con los
padres. Lo comenta con reflexiones sapienciales y con exhortaciones de
inspiración deuteronómica. El tratado comprende una introducción, tres estrofas
de cuatro versos y una conclusión.
3,1-2 El
maestro asume el papel de padre, tratando a los alumnos de hijos; prolongando
así la actividad de los padres que ejercieron el papel de maestros: Prov 1,6; 2,1;
3,1; 4,1.10; 5,1; 10,1. La autoridad de los padres es institución divina para la salvación.
3,3-7 Los
cuatro versos repiten el término "honrar'. El término hebreo abarca tanto
el respeto a su autoridad como el sustento en su necesidad: véase Mt 15,4-6. La
distinción "padre y madre" tiene función formal: todos los consejos
valen para ambos, la madre está situada al mismo nivel. El último verso, según
costumbre del autor, vincula el precepto al respeto debido a Dios. En el v. 6 comienza
el texto hebreo conservado: cfr. Ex 20,12.
3,8-11 Vale lo
dicho antes sobre el reparto formal de papeles. Insiste en el verbo "honrar':
primero en sentido amplio, que abarca palabras y obras, después en sentido estricto
referido a la honra. Dado el modo de proceder del autor, es posible y aun
probable que esté pensando en el episodio de Noé borracho y sus hijos (Gn 9,20-29),
por el doble tema de la "humillación" y la "bendición". Lo
desequilibra el papel igualitario de la madre, también capaz de maldecir y
bendecir. Bendición y maldición de los padres tenían particular eficacia: Gn
27,27-29; 49,2-17.
3,12-15 Tercera
estrofa. La conducta inculcada debe durar toda la vida, también cuando el padre
es anciano y el hijo maduro (Prov 23,22). Incluye como antes el aspecto genérico
de ayuda, "no lo abandones", y el de honor, "no lo abochornes"
(Prov 30,17). Parece adelantarse a una objeción o pregunta: ¿qué hacer cuando
el padre mismo se deshonra con la chochera? Dos versos introducen el tema de la
limosna: no hecha al padre, sino hecha por él. Cuando el padre es anciano e
incapaz de ayudar, la limosna que hizo permanece como un capital de ayuda y protección,
incluso más que los tesoros. "Expiar' y "pecados" hacen eco al v. 3.
3,16 Conclusión
en tono negativo, según procedimiento del autor. Dios es fuente y garante del
orden familiar; por eso, quebrantar el cuarto mandamiento es ofensa contra el
Creador: Dt 27,16; Prov 30,11.17.
3,17-4,10
Después de explicar los deberes con los padres, pasa a las relaciones con otros:
la humildad (3,17-29) y la caridad (3, 30-4,10). Las dos virtudes humanas son también
virtudes religiosas, realización del respeto debido a Dios, y están enmarcadas por
la maravillosa sanción divina.
3,17 En 1,27
hablaba de la humildad frente a Dios. Aquí de la humildad frente a otros
hombres. El verso introduce el tema: la actitud humilde, que sabe mantenerse a
nivel con los demás, es más apreciable que la costumbre de hacer regalos, si a
ésta le falta la llaneza. Un regalo hecho con soberbia puede herir: 18,15-18.
3,18-20 La
primera bina se remonta a la sanción divina: no simples bendiciones, sino la
"compasión" tierna de Dios: el Compasivo es uno de los títulos del
Señor (Sal 103,8): compárese con Prov 3,34. "Revela a los humildes"
es la enseñanza de Jesús en Mt 11,25.29par.
3,21-24 Parece
comentar el v. 20b: Dios se encargará de revelar sus secretos; que el hombre no
pretenda desvelarlos con su esfuerzo; ni tampoco con la aportación de otros. El
hombre debe reconocer y aceptar sus límites (Sal 131) y dedicarse a sus tareas. La desconfianza de Ben Sira
podría referirse a especulaciones cosmológicas o teológicas.
3,26-27 A la
humildad y modestia se opone también el corazón duro o "terco": en la
expresión está asomando la figura del Faraón (Ex 7-9). "Cobarde": el
significado es dudoso; según Job 15,20 "se atormenta"; haría falta en
hebreo un sinónimo o correlativo de terco.
3,25 Falta en
las versiones griega y latina. Si se mantiene y se une con lo anterior, denunciaría
la ceguera del terco.
3,28 El cínico
es un tipo humano presente en Prov; muy significativo es 3,34; poco aclaratoria
es la definición de 21,24; se lee también en Sal 1, 1.EI cínico desprecia y se burla
de todos los valores y de los demás.
3,29 El docto o
sabio es la figura contrapuesta, que aprecia a sus colegas y desea aprender.
3,30-31 Tema
nuevo sin introducción. Suenan a manera
de transición. Sobre la limosna: Tob 4,16; 14,8s; 2 Cor 8-9.
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